NUMEROS PARA PENSAR Y CONCLUSIONES INEVITABLES:

ID de publicación: 958
NUMEROS PARA PENSAR Y CONCLUSIONES INEVITABLES:

LA EFICAZ PEDAGOGIA DE LOS NUMEROS COMO BASE DEL PENSAMIENTO.

Para no dejarnos arrastrar por una actualidad desbocada que casi siempre nos lleva a fijarnos solo en aquello que quieren el poder o los grandes medios, parece sensato dedicar algunos minutos a reflexionar y sacar conclusiones sobre la aproximación a cualquier evidencia que nos aportan LOS NUMEROS. Si algún asunto nos preocupa, antes de empezar el más mínimo análisis: VEAMOS LOS NUMEROS. Si algún tema nos sorprende o nos lleva a desconfiar de los intereses ocultos de cualquier iniciativa, antes de proseguir: NUMEROS. Con tales premisas, nos acercaremos hoy a la muestra y conocimiento de los simples pero a la vez “grandes números” sobre aspectos, supuestamente conocidos pero que no deberían pasarnos inadvertidos.

Para no volver a citar las FUENTES de la información estadística que se transcribe, diremos que todos los datos son aportados por entidades y organismos del máximo nivel internacional o nacional como puedan ser: Los servicios en España de ”ESTATISTA”, uno de los grandes proveedores de datos de mercado e información sobre consumidores, o del MINISTERIO DE SANIDAD, SERVICIOS SOCIALES E IGUALDAD, o www.epdata.es del MSSSI, o del propio Instituto Nacional de Estadística (INE).

Como contenido de este primer trabajo, que pretendemos sea simple y asequible, nos centraremos en el estudio de los años comprendidos entre 2014 y 2018, ambos inclusive, sobre temas tan decisivos como:

  • MUERTOS EN CARRETERAS ESPAÑOLAS, NACIONALES Y SECUNDARIAS.
  • MUJERES FALLECIDAS EN ESPAÑA, POR “VIOLENCIA DE GENERO”.
  • SUICIDIOS CONSUMADOS EN ESPAÑA.

Corresponde ahora a cada lector sacar las conclusiones que considere oportunas, o profundizar sobre distintos aspectos de los parámetros incluidos en esta TABLA. Por mi parte veo pertinente hacer las siguientes consideraciones:

UNA: El suicidio se sitúa como la primera causa de muerte violenta o no natural entre todas las causas posibles y a punto casi de triplicar a los fallecimientos producidos por accidentes de tráfico. También podemos afirmar que durante muchos años, tanto los particulares, como los medios de comunicación, los organismos oficiales y la propias autoridades gubernativas, etc… se han venido esforzando en ocultar numerosos episodios de suicidio en la sociedad española y tanto por motivos de intimidad familiar como por una “discutible” conveniencia político-social, para no transmitir una imagen derrotista que evidenciaría los muchos ámbitos en los que el sol está claro que no reluce. La hemeroteca y los profesionales también nos hablan de casos en los que las actuaciones de los servicios forenses y de medicina legal, no se trasladan al Instituto Nacional de Estadística y por tanto no se incluyen en los informes anuales que nutren los datos estadísticos de aquellos servicios. Este hecho significa, como opinión generalizada, que los datos sobre SUICIDIOS en los citados años, son todavía mayores. Para imaginar tal desajuste, sirvan como ejemplo las manifestaciones realizadas por el “Instituto GOTSENS” de la “Agencia de Salud Pública de Barcelona” que respecto del período comprendido entre los años 2004 y 2006 manifestaba: “Sólo el 40% de las defunciones que realmente eran suicidio se codificaron como tales en el Registro de Mortalidad”.

DOS: Sorprende comprobar como dentro del total de suicidios, es muy mayoritario el de los hombres (75 %) con respecto al de las mujeres (25% ). Sorprende también lo poco que se estudian y documentan las causas y circunstancias que hayan podido componer el escenario personal, familiar, social y mental de cualquier suicida en las fases previas a su decisión irreversible. A partir de estadísticas tan dramáticas y aún sabiendo que son parciales y no incluyen el 100 % de la realidad, es incomprensible que no se tabulen, ni registren, ni estudien sus causas para poder sacar conclusiones que ayuden a mejorar, por lo menos, cualquier intento futuro de tratamientos preventivos.

TRES: Nadie puede justificar ni infravalorar el drama que supone la cruda realidad de las muertes producidas en el entorno de la llamada VIOLENCIA DE GENERO, pero está claro que a nivel numérico, sus magnitudes ni siquiera se acercan al 2,98 % de las muertes producidas en las carreteras españolas, con el dato cierto de que si establecemos una correspondencia entre VIOLENCIA DE GENERO y SUICIDIOS, los suicidios se sitúan en un 98,57 % por encima de los fallecimientos por VIOLENCIA DE GENERO ( 1,43 %) y esto sin incluir los suicidios no contabilizados. ¡ Todo ello resulta MUY SORPRENDENTE!

CUATRO: La inexistencia de estudios o por lo menos de estudios publicados, sobre el HISTÓRICO A CORTO y las posibles causas o concausas que hayan actuado como caldo de cultivo para producir un desenlace de desesperanza y suicidio, nos impide poder sacar conclusiones fiables sobre cuales son los % respectivos atribuibles al paro, o a la precariedad económica, a la falta de salud, a los desahucios y ejecuciones hipotecarias, a la infidelidad en las relaciones de pareja, a la ruptura matrimonial, al desencuentro permanente y al quebranto conyugal y familiar, etc… La dificultad de los análisis que demandamos, se agrava al comprobar que ninguna de las causas posibles, actúa de una forma exclusiva, sabiendo que el “haz de concausas” siempre está integrado por un amplio conjunto de todas ellas. En cualquier caso, resulta escalofriante verificar que a partir del indicado arco porcentual, en el que el índice de suicidios se sitúa en un 98,57 % superior al de muertes por violencia de género, si armonizamos ese % sabiendo que “solo” el 75% de ese índice es el que corresponde al suicidio de hombres, el diferencial se sigue manteniendo en un 73,87 %. A partir de ese dato empírico, me pregunto, pregunto y comento:

4-A.- ¿ Quién se atreverá a afirmar que dentro de las terribles circunstancias que llevan a un hombre a esa locura del SUICIDIO, no se encuentra ninguna que proceda del infierno conyugal o del reproche familiar en cualquiera de sus variantes ?. Hemos de convenir que aquel amplio 73,87% de posibles “concausas” da para mucho. Diré también que a los profesionales del sector a los que he planteado este dilema y pedido un % estimado por causa del “reventón familiar” entre cónyuges, una mayoría de ellos han coincidido en estimar que atribuirían a esa causa, un 15 % de toda ellas, sin dejar de temer que la realidad se sitúe incluso por encima de ese %. Buscando vías para objetivar ese %, me encuentro con un amplio e interesante trabajo de la CONFEDERACION ESPAÑOLA “FEAFES” (www.feafes.com), publicado ya en el año 2016 bajo el título “Afrontando la Realidad del Suicidio” y en el que sistematizan las siguientes causas y %:

Por trastornos afectivos: 15 %.

Por esquizofrenia: 10 – 13 %.

Por trastornos de ansiedad: 20 %.

Por trastornos alimentarios: 16 – 39 %

Por trastornos de personalidad: Inciden aumentando en casi seis veces el riesgo latente de SUICIDIO.

4-B.- Por razones de seguridad y mera prudencia periodística que aconsejaría eludir cualquier alarmismo, nos parece oportuno rebajar aquel índice del 15% de suicidios atribuibles al reventón, al reproche y a la guerra familiar entre cónyuges. No queremos ocultar la realidad ni quitar dramatismo al problema. Solo queremos operar con números por debajo del umbral teórico, máxime cuando los estudios y las publicaciones sobre el tema son escasas y el “haz de concausas” del suicidio presenta perfiles tan imprevisibles como difusos. Así las cosas y a los únicos efectos de cuantificar una formulación teórica, nos decidimos a rebajar en un 33 % aquel índice del 15 % dejándolo en un mero 10 %. Aún con todo, ese 10 % aplicado a aquel 73,87 % considerado en el anterior párrafo CUATRO, situaría ese % en un 7,38 % y mira por dónde, ese 7,38% sigue siendo 5,95 veces superior a aquel 1,43 % apuntado en el anterior párrafo TRES, como porcentaje del número de fallecimientos producidos en el LUSTRO (2014 – 2018) por VIOLENCIA DE GENERO. ¡ SORPRENDENTE ¡.

4-C.- No hace falta recordar que al decir en el anterior párrafo 4-B que un tipo de muertes violentas es 5,95 veces superior al otro, se está afirmando que los casos de SUICIDIO DE HOMBRES por causa del “reventón conyugal”, a los que nos hemos referido, serían unas QUINIENTAS NOVENTA Y CINCO VECES % MAYOR que en los supuestos de fallecimiento por VIOLENCIA DE GENERO.

CINCO: No dejo de advertir que la heterogeneidad y diferencias que existen entre un lamentable fallecimiento por VIOLENCIA DE GENERO y un lamentable SUICIDIO, añadido a la imposibilidad de objetivar el 100 % de sus concausas (Ref.DOS y CUATRO), impiden atribuir un valor rigurosamente científico a las distintas conclusiones. Aún así, entiendo que tampoco podemos ignorar la “sorprendente” terquedad de estas magnitudes y es precisamente esa sorpresa la que me lleva a manifestar:

5-A.- ¿ Cómo es posible la enorme convulsión producida a nivel social, jurídico, político y económico generada solo en torno a la VIOLENCIA DE GENERO, cuando sus parámetros numéricos son tan precarios en comparación con otras lacras sociales igualmente dramáticas y a las que se niega una suficiente cobertura presupuestaria ?.

5-B.- ¿ Cómo se justifica el ingente volumen de fondos de presupuestos estatales, autonómicos y locales, que se dedican de forma tan desigual, cuando la comparación de los números que soportan la realidad que estamos analizando, es de 1,43 % < 73,87 % ?.

5-C.- ¿ Cómo es posible que en el panorama mediático y social se difumine tan escandalosamente el alto número de SUICIDIOS MASCULINOS y solo exista un “rendido reconocimiento” hacia la llamada VIOLENCIA DE GENERO ?.

5-D.- ¿ Cómo no afecta a ese “rendido reconocimiento” hacia la VIOLENCIA DE GENERO, el hecho de que las muertes de mujeres nacionales (167) sea el 63,50 % y las extranjeras (96) sea el 36,50 % del TOTAL: (263), a pesar de que las nacionales proceden de unos volúmenes de población que hoy superan en España a un 90 % con respecto al volumen de población de las mujeresextranjeras en nuestro país ?.

5-E.- ¿ Qué opinar de este panorama, en su conjunto, montado a pesar de que el total de nacionales fallecidas por VIOLENCIA DE GENERO, sea de 167 mujeres, mientras que el número de suicidados por supuesto “quebranto conyugal”, superaría los 1.382 hombres y ello, después de haber ignorado premeditadamente el alto % de suicidios escamoteados a las estadísticas del INE.

5-F.- ¿ Cómo no considerar relevante que el número de hombres suicidados por causas atribuidas al “quebranto familiar” supere al de mujeres fallecidas por VIOLENCIA DE GENERO en un % cercano al 70 % = 68,02 % y todo ello aún a pesar de la voluntaria amortiguación que hemos hecho del número de suicidios ?.

5-G.- ¿ Cómo suponer que la atención “desbordada” a solo uno de los aspectos analizados en la TABLA pueda considerarse por parte de los poderes públicos, como un equitativo enfoque de las inquietudes y necesidades sociales en su conjunto. ¡ IMPOSIBLE !.

5-H.- Quién impedirá a la ciudadanía imaginar que junto a una serie de motivaciones realistas y nobles, que las hay, siempre se cuela, de rondón, el oportunismo para cuidar de forma más que generosa un importante “caladero de votos”, abriendo además una vía super útil para captar muchos, muchos fondos públicos, para correligionarios y amigos.

Ya termino diciendo que A LOS NÚMEROS ME REMITO Y QUE ALGO HABRÁ QUE HACER CADA VEZ QUE NOS TROPECEMOS, TODOS LOS DIAS, CON LA ELOCUENTE TERQUEDAD DE LOS NÚMEROS.

Tomás R. Rodríguez Díaz

19 de Octubre de 2019.

Tomás R. Rodríguez Díaz

Gestión urbanística. Licenciado en Derecho. Articulista. www.cuadernodebitacora.online VIGO. (España)